Terminan en Valladolid las charlas «Mujeres que hicieron historia»

Marie Curie

Clara Campoamor

Clara Schumann

María Montessori

Teresa de Calcuta

Rigoberta Menchú

Hipatia de Alejandría

María Zambrano

Cleopatra

Rosa Parks

Isabel I de Castilla

Amparo Navarro Giner

Terminamos hoy este recorrido por la vida de todas estas mujeres que hicieron historia. Con ellas hemos viajado por todo el mundo y a todas las épocas. Junto a ellas hemos vivido guerras, dictaduras, hambre, exilio y sufrimiento pero también hemos compartido sus premios, su reconocimiento y sus éxitos.

    Ahora me gustaría hacer un resumen de todas ellas y destacar que habéis sido las personas que habéis escuchado estas charlas las que las habéis dado vida.

Tribuna interpretativa con la lucha contra la discriminación

Enlace: La sociedad patriarcal como causa de la violencia de género

Historia de una Amistad

          Dicen que en un barrio de Valladolid, en el Centro Cívico de la Victoria todos los jueves se habla de historia de mujeres. Dicen también, que han sido precisamente unas mujeres, desde la coordinación del centro cívico a la presidencia de una Asociación, las que han hecho posible que hoy podamos recordar nombres femeninos que la historia olvidó.

María Zambrano en el corazón de la filosofía

María Zambrano fue pionera en su tiempo, tuvo una vida inusual para la época. Su trayectoria fue insólita para una mujer, rodeada de un mundo de intelectuales como Antonio Machado, Federico García Lorca o Maruja Mallo. Ella, por tanto, rompió con los estereotipos. Su gran aportación fue también dar valor a lo tradicionalmente femenino, a los sentimientos, le dio a la filosofía la parte que le faltaba. Había mente, había realidad pero faltaba la poesía, faltaba el corazón y esta parte la trajo ella, la llenó María Zambrano, la llenó una mujer.

Hipatia de Alejandría la historia de la Antigüedad en femenino

     

     Hipatia de Alejandría nació mujer en una época en que las mujeres vivían escondidas y ocultas. Llegó a ser filósofa y científica y lo que no se puede negar es que sacó al sexo femenino de su anonimato. Puede que en su trágico final se preguntara lo mismo que otra filósofa de la Antiguedad, Hiparquia de Tracia: «¿Crees que he hecho mal en consagrar al estudio el tiempo que por mi sexo debería haber perdido como tejedora?». Puede que muchas mujeres que hayan destacado en algún campo del saber cuando han encontrado barreras se lo preguntaran también. Pero Hipatia vió cumplido su sueño y nunca lo abandonó porque, y como reclamaba la escritora Catherine Mansfiel, ella solo quería ser todo aquello de lo que fue capaz.